Amarte... es estar junto a ti cada día mas a allá de la distancia que nos separe, de los mares, de las fronteras, del tiempo...♥♥♥ Amarte... es querer compartir mi vida contigo, querer vivir a tu lado y más aun morir a tu lado…♥♥♥ Amarte... es desear más que nada en el mundo una caricia, un beso, querer perderme en tu mirada...♥♥♥ Amarte... es hacerlo sin esperar nada a cambio, incondicionalmente, profundamente, completamente...♥♥♥ Amarte... es esperar que acabe el día tan solo para poder compartir unos momentos a tu lado y escucharte...♥♥♥ Amarte... es aceptarte tal como eres con tus múltiples virtudes y pequeños defectos y saber que me aceptas de la misma forma...♥♥♥ Amarte... es abrirte mi corazón y mostrarte mi alma, sin temor, sin miedo...♥♥♥ Amarte... es confiarte mis ilusiones, fantasías y aun mi mas íntimo sueño, porque se, los guardarás en tu corazón...♥♥♥ Amarte... es poder llorar en tu hombro sabiendo que cada lágrima la guardarás en tu corazón y me darás consuelo...♥♥♥ Amarte... es sentir este dolor en el pecho por no tenerte, deseando a cada minuto poder estar junto a ti...♥♥♥ Amarte... es esperarte como te espero sin sentir el tiempo, tomando fuerzas de tu amor...♥♥♥ Amarte... es lo que me hace despertar cada mañana pensando que es un día menos para estar sin ti...♥♥♥ Amarte... es lo que me has enseñado a sentir, a vivir, ahora se que es el amor, el amor eres tu...♥♥♥

LECTOR DE MI WEB

lunes, 11 de octubre de 2010

El método Silva de control mental
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Capítulo: Introducción

Está usted a punto de emprender una de las aventuras que más puede trasformar su vida. Cada uno de los resultados que alcance modificará el punto de vista que usted tenía res­pecto de si mismo y del mundo en el que nació. Junto con sus nuevos poderes vendrá una responsabilidad de cómo usar­los "para la superación de la humanidad"... una frase de Con­trol mental. No los puede emplear de otra manera, como se verá más adelante.

El proyectista urbano de una ciudad del oeste de Estados Unidos cerró la puerta de su oficina, dejando a su secretaria sola y preocupada en su escritorio. Se habían extraviado los planos para un centro comercial propuesto, y estaba concer­tada una reunión decisiva con los funcionarios de la ciudad para los últimos días de esa misma semana. Por menos que esto se han perdido contratos, pero el proyectista parecía casi imperturbable ante lo que habría llevado a otros jefes a una tormenta contra la secretaria.

Él se sentó ante su escritorio. Al cabo de un momento se cerraron sus ojos y se quedó quieto y silencioso. Cualquiera hubiera pensado que se estaba sosegando para hacerle frente al desastre.

Transcurridos diez minutos abrió los ojos, se levantó con lentitud, y salió hacia donde se encontraba su secretaria.

-Creo que los he encontrado -le dijo con tranquilidad-.

Vamos a revisar mi cuenta de gastos del jueves pasado, cuando me encontraba en Hartford. ¿En qué restaurante cené?

Habló por teléfono al restaurante. Los planos estaban allí.

El proyectista urbano había recibido entrenamiento en el Método de Control Mental Silva, para despertar lo que para la mayor parte de nosotros son talentos desaprovechados de la mente. Una de las cosas que aprendió fue a recuperar recuer­dos que han sido escondidos en donde la mente sin entrena­miento no es capaz de encontrarlos. Estos talentos despertados están haciendo cosas sorprendentes para más de un millón de hombres y mujeres que han asistido al curso.

¿Qué fue exactamente lo que el proyectista urbano estaba haciendo cuando se sentó tranquilamente durante diez minutos? El siguiente informe de otro graduado de Control Mental nos proporciona un indicio:

-Tuve una experiencia increíble ayer en las Bermudas. Contaba con dos horas para abordar el avión que me llevaría de regreso a Nueva York y no podía encontrar mi boleto de avión por ninguna parte. Durante más de una hora tres de nos­otros registramos el departamento en el que me había hospeda­do. Buscamos debajo de las asombras, detrás del refrigerador... en todos lados. Incluso desempaqué y empaqué mi maleta tres veces, pero no apareció el boleto. Finalmente decidí buscar un rincón tranquilo y ponerme a nivel. Tan pronto como me encontré a nivel logré "ver" mi boleto de avión tan claramente como si realmente lo tuviera ante mi. Se encontraba (según mi vista a "nivel") en el fondo de un armario, metido entre algu­nos libros; apenas si se veía. ¡Me apresuré al armario y ahí estaba el boleto, justamente como me lo había imaginado!

Para aquellos que no han recibido entrenamiento en Con­trol Mental, esto parece increíble, pero cuando usted llegue a los capítulos escritos por José Silva, el fundador de Control Mental, descubrirá la existencia de poderes todavía más sor­prendentes en su mente. Acaso el más sorprendente sea la faci­lidad y la rapidez con la que usted es capaz de aprender.

El señor Silva ha dedicado la mayor parte de su vida adulta a la investigación de lo que nuestra mente es capaz de hacer mediante el entrenamiento. El resultado es un curso con una duración de 40 a 48 horas, que puede entrenar a cualquier persona para que recuerde lo que parece estar en el olvido, para controlar el dolor, para acelerar la curación, para aban­donar hábitos indeseables, para estimular la intuición con el objeto de que el sexto sentido se convierta en una parte crea­tiva, para la resolución de los problemas en su vida cotidiana. Con todo esto sobrevienen una jubilosa paz interior y un tran­quilo optimismo basado en las pruebas directas de que tenemos un control sobre nuestra vida, mayor de lo que jamás hemos imaginado.

Ahora, por vez primera mediante la palabra impresa, puede usted aprender a poner en práctica una gran parte de lo que se imparte en el curso.

El señor Silva ha adaptado libremente conceptos de las en­señanzas orientales y occidentales, pero el resultado final es esencialmente norteamericano. Este curso, al igual que su fun­dador, es totalmente práctico. Todo lo que él enseña está dise­ñado para ayudarlo a usted a vivir con mayor felicidad y efi­cacia, de inmediato.

Conforme usted pase de un ejercicio a otro en los capí­tulos escritos por el señor Silva, logrará éxito tras de otro y fortalecerá su confianza en si mismo hasta tal punto que estará preparado para obtener resultados que, si no está familiarizado con Control Mental, en este momento le parecerán imposibles. Pero existe comprobación científica de que su mente es capaz de realizar milagros. Además de ello, contamos con los éxitos alcanzados por más de un millón de personas cuyas vidas ha modificado Control Mental.

Imagine poder usar su mente para mejorar su vista.

-Mientras tomaba mi primer curso en Control Mental Silva empecé a percatarme de que mis ojos estaban cambian­do... parecían más fuertes. Había usado anteojos durante diez años en mi niñez (hasta que me gradué), y después volví a empezar a usarlos cuando tenía treinta y ocho años de edad. Siempre se me decía que mi ojo izquierdo era tres veces más débil que el derecho.

"Mis primeros anteojos, en 1945, eran para leer, pero en 1948 y 1949 empecé a usar bifocales, y la graduación siempre iba en aumento. Después del curso descubrí que, aunque no podía leer sin anteojos, mis ojos estaban decididamente más fuertes. Como estaban cambiando con tanta rapidez esperé tanto como me fue posible antes de hacer que me los exami­naran. Incluso volví a usar unos anteojos que tenía desde ha­cía veinte años.

"Cuando el optometrista examinó mis ojos, estuvo de acuer­do en que el viejo par de anteojos me serviría mucho mejor hasta que estuvieran listos los nuevos anteojos".

Esto le puede parecer inexplicable ahora, pero cuando usted lea el capítulo 10 verá exactamente la manera en la que los graduados ponen a su mente a cargo de su cuerpo para acelerar la curación natural. Las técnicas son sorprendentemente senci­llas, como lo apreciará usted en la carta que a continuación reproducimos, escrita por una mujer que perdió 13 kilos ex­cesivos en cuatro meses:

"Primero visualicé un marco oscuro y vi una mesa colmada de helados, pasteles, etcétera... todas las cosas que yo sabía que aumentaban los kilos. Dibujé una enorme cruz roja sobre la mesa y me observé a mí misma en un espejo que me hacia verme obesa en extremo (del tipo de los que hay en las casas de los espejos de los parques de diversiones). Después visualicé una escena rodeada de una luz dorada: una mesa sobre la cual descansaban todos los alimentos ricos en proteí­nas... atún, huevos, carne magra. Coloqué una enorme marca dorada sobre esta escena y me vi en un espejo en el que lucía muy alta y esbelta. Mentalmente me dije a mí misma que ape­tecía únicamente los alimentos de la mesa colmada de proteí­nas. También escuchaba que todos mis amigos me decían que me veía fantástica, y vi que todo esto sucedía en una fecha específica (este es el paso de mayor importancia, porque me fijé a mí misma una meta). ¡Y lo logré! He sido una fanática de las dietas, y me doy cuenta de que este es el único método que ha dado resultado".

Esto es Control Mental: entrar a un nivel meditativo pro­fundo, en el que pueda entrenar su propia mente para que se haga cargo, por medio de su propio lenguaje de imágenes re­forzadas con palabras, y alcanzar resultados que se vuelven cada vez más sorprendentes. Tal parece que no hay límites para la persona que continúa esta práctica.

Ya podrá usted apreciar que este no es un libro ordinario. Mediante pasos sencillos lo llevará primero a la meditación, y después a las diversas maneras en las que puede usar la me­ditación hasta que, cuando llegue al paso final, podrá hacer en forma rutinaria lo que la mayor parte de la gente cree firmemente que es imposible.

Este es un libro dentro de un libro. El libro exterior (los capítulos 1 y 2 y del 17 al 20), por Philip Miele, describe el crecimiento casi explosivo de Control Mental y la forma en la que ha aportado beneficios para muchos miles de graduados. En el libro anterior, el señor Silva comparte con usted un gran número de las técnicas impartidas en las clases de Control Mental. Como estas clases son experiencias de grupo dirigidas por conferencistas capacitados, sus resultados son más acele­rados y más espectaculares que los que usted alcanzará traba­jando solo. Empero, si sigue las instrucciones del señor Silva con cuidado y practica los ejercicios, es casi seguro que los resul­tados trasformarán su vida para bien... no con la misma rapi­dez, pero sí con la misma certeza.

Existe una manera especial para leer este libro: primero léalo como leería cualquier otro libro, del principio al final. Pero durante esta primera lectura, no empiece a practicar nin­guno de los ejercicios. Después vuelva a leer del capítulo 3 al 14 para formarse una imagen aún más clara y completa de los caminos que está a punto de recorrer. Después lea el capí­tulo 3 y practique los ejercicios que contiene, y únicamente esos ejercicios, a lo largo de unas cuantas semanas. Cuando sienta que está preparado, proceda al capítulo 4, haga lo mis­mo, y así sucesivamente.

Cuando llegue al capítulo 14 ya será un experto en una gran parte de lo que los graduados de Control Mental han aprendido. Para enriquecer su experiencia todavía más, puede ser que usted desee integrar un grupo reducido de amistades que hayan practicado los mismos ejercicios. El capitulo 13 le dice cómo llevar esto a cabo.

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